Las cajas para almacenaje constituyen un elemento fundamental para la protección y organización del stock de cualquier empresa. Contar con ellas significa administrar correctamente la cantidad de productos que disponemos, optimizar la logística y la gestión del stock.
En medio de una pandemia que ha complejizado la economía a nivel mundial, algunas empresas españolas han comenzado a vislumbrar complicaciones en cuanto a la acumulación de material que, como consecuencia del confinamiento social, no han podido comercializar.
Hoy nos encontramos en una etapa social y económica en la cual los movimientos de compra-venta se han limitado mucho, lo cual ha llevado a la reducción de las ventas en muchas compañías que acabaron soportando un exceso del inventario y la falta de organización logística relacionada al embalaje de sus productos.
Frente a este contexto de permanente preocupación e incertidumbre, potenciar los cuidados de la mercancía que se encuentra acumulada, se torna indispensable para minimizar el impacto negativo en la empresa o industria que está generando el COVID-19.
Las cajas para almacenaje son la mejor decisión para enfrentar los problemas de acumulación de stock ya que colaboran con el buen mantenimiento y protección de la producción hasta el momento de su comercialización.
Debemos recordar que el inventario en tiempos de crisis conlleva a una serie de costes relacionados a la economía interna de la empresa, que puede ser mitigada con el cuidado adecuado de la producción que, tarde o temprano, deberá volver a tomar su curso comercial y llegar a las manos del cliente.
Un buena administración logística que emplee estrategias inteligentes de conservación a través de la compra de cajas adecuadas y resistentes para almacenaje, hará que el stock acumulado se mantenga en niveles óptimos de conservación.
Algunos consejos para mejorar la logística de embalaje frente a esta crisis son:
Existen diversos tipos de embalaje relacionados a una funcionalidad concreta para la cual han sido creados. Podemos distinguir entre un embalaje primario, otro secundario y finalmente uno terciario que, en cada momento del proceso de distribución y venta, ejercen funciones distintas que permiten arribar a la diferencia entre uno y otro.
El embalaje terciario es el que nos compete ya que se relaciona específicamente con las cajas de cartón que contienen en su interior grandes cantidades de artículos aguardando ser trasladados para su comercialización.
De esta manera podemos comprender que se trata de un tipo de embalaje destinado a la protección del producto desde y hasta el momento en que llega a su destino, atravesando por todos los procesos de traslado. Es allí donde reside la importancia de abastecerse de cajas de calidad y alta resistencia que permitan mantener intacta la mercancía que se encuentra en su interior.
Las cajas de cartón comenzaron a ser utilizadas a inicios del siglo XX en reemplazo de otros materiales que eran empleados para el traslado y almacenamiento de productos. Hoy se convierten en las más elegidas gracias a su rigidez, bajo costo y la gran protección que brinda a la mercancía hallada en su interior.
Cualquier empresa moderna que posea un ecommerce o realice envíos nacionales e internacionales de sus productos, necesita recurrir al packaging para poder trasladarlos o almacenarlos mientras aguardan la venta.
En este punto, se buscará calidad y resistencia a la manipulación, la humedad, el transcurso del tiempo y otras necesidades específicas de cada producto en particular. Gracias al avance tecnológico y las investigaciones relacionadas a los diferentes materiales viables para almacenamiento, se ha logrado la creación de cajas con características de fortaleza y dureza ideales para mantener en óptimas condiciones la producción guardada.
Para poder cumplir con los criterios de selección de las cajas adecuadas, debemos saber que existen diversos tipos que pueden adaptarse a cada producto en particular. Las mismas varían de acuerdo a tamaños, pesos del artículo a almacenar, dimensiones, características específicas relacionadas a la temperatura o humedad, entre otras.
Los elementos y cierres que acompañan el embalaje de la producción son un complemento muy importante para mantener adecuadamente las condiciones de la mercancía. Por ello, constituyen también en una prioridad para el almacenaje óptimo.
Algunos de ellos son de los más relevantes y que constituyen el correcto sellado de los paquetes son las cintas adhesivas de alta resistencia, el grapado industrial, las abrazaderas, los precintos, el film cubrepalets, las pegatinas, las cantoneras para evitar golpes y los palets, para la pelitización de cajas.
En Let’s Pack contamos con diversas soluciones de embalaje para almacenamiento del material en stock de tu empresa. Somos fabricantes de cajas de cartón a medida y podremos asesorarte para que optes por la caja adecuada para tus productos, para protegerlos en estos momentos.