El embalaje de productos juega un papel central en la rentabilidad, productividad y reputación de una empresa. Descubre cómo elegir la mejor opción para tus mercancías.
Desde hace muy pocos años, las empresas actuales han comprendido la gran importancia que posee un buen embalaje de productos para obtener éxito de ventas y aumentar la reputación de marca.
Un buen empaque es aquel que asegura la mercancía, permitiendo que llegue en perfecto estado al punto de venta o destino y que además posee características personalizadas que lo identifican con un tipo de cliente, se adapta a una mercancía en particular y muestra la personalidad de una empresa. ¿Conoces la importa de un buen packaging personalizado?
Es que, todo embalaje de un producto para exportar o importar debe garantizar seguridad y, al mismo tiempo, ser atractivo, poseer información clara y adaptarse a las necesidades de consumidores y de la marca.
En definitiva, los factores más importantes a tener en cuenta para elegir un correcto embalaje de productos son:
El transporte es un factor determinante a la hora de elegir un embalaje de productos que sea inteligente y correcto.
La adecuada protección de la mercancía garantiza que llegue en perfectas condiciones al consumidor, lo cual reduce considerablemente el número de devoluciones y, consecuentemente, las posibles pérdidas.
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Además, es importante tener en cuenta que las normativas actuales y las políticas de seguros que corresponden a las empresas transportistas, establecen que los productos comercializados deben estar correctamente embalados para que el seguro solvente daños si se generan roturas o golpes durante el traslado.
Frente a ello, el packaging debe contemplar ciertas especificidades para que el transporte sea seguro. Por ello existen diferentes tipos de embalaje para cada situación, producto, función, etcétera.
Hemos mencionado la importancia de la adaptabilidad del empaque hacia la mercancía. Existen tres categorías de embalajes que debemos considerar en función del tipo de producto a trasladar: embalaje primario, secundario y terciario.
De acuerdo a las características físicas del producto a transportar, podremos seleccionar un material concreto que se adapte a ellas. Tal es el caso de empaques plásticos para evitar hurtos, cajas de cartón de varios canales para productos frágiles o pesados, etcétera.
De acuerdo a la función que deben cumplir, podremos encontrar diferentes opciones de embalajes de productos: palets para asegurar, agrupar y transportar las mercancías; contenedores para traslados marítimos o aéreos, cajas para almacenaje y envíos, bolsas para productos fáciles de transportar, espumas o plástico burbuja como elementos protectores, entre otros.
Existen empaques que pueden ser adaptados a la utilidad que se les brinde como en casos de almacenamiento durante un tiempo prolongado o en embalajes que pueden ser reutilizables.
El embalaje de exportación debe contemplar ciertos factores para que, durante el traslado, llegue a destino en excelentes condiciones. Ellos son:
¿Qué debes saber antes de escoger a un proveedor de embalaje?
Hoy el mundo exige un embalaje de productos que sea cada vez más sostenible y respetuoso con la naturaleza. Por ello es importante que tengas en cuenta estas tendencias y las incluyas en tu estrategia de comercialización de mercancías.
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