La mercancía frágil requiere de determinados recaudos al momento de ser transportada a su lugar de destino. ¿Deseas conocer cuáles son las mejores alternativas en embalajes y cómo elegir la adecuada? ¡Despeja tus dudas en este blog!
Claramente la mercancía frágil es uno de los productos comercializados que mayores quebraderos de cabeza genera en las empresas y en las áreas de logística ya que requiere de cuidados especiales para llegar en perfectas condiciones a su lugar de destino.
Cuando hablamos de productos frágiles hacemos referencia a aquellos que están confeccionados con materias primas que pueden deteriorarse como consecuencia de malas manipulaciones, impactos durante el transporte o por agentes físicos externos como la humedad, el frío, la temperatura, etcétera.
El cristal, la cerámica, las obras de arte, los artefactos electrónicos, los alimentos envasados, los documentos importantes como pruebas de diagnóstico, los instrumentos de música, las botellas, entre otros elementos, son considerados frágiles.
Frente a ello, muchas industrias como la farmacéutica, automotriz, electrónica o cosmética deben seleccionar cuidadosamente el packaging para resguardar sus productos siguiendo un control de calidad del embalaje y adecuándolo a las necesidades concretas de cada mercancía.
Por ejemplo, existen elementos con gran fragilidad a las variaciones de temperatura, viéndose alterados si se produce un contacto directo con el calor. Esto demanda empaques confeccionados con material aislante y tecnología especial para evitarlo.
Entonces, el embalaje protege la mercancía delicada y permite que llegue a su destino en excelente estado, generando la satisfacción del cliente.
Para mantener su integridad durante el almacenamiento y la etapa de traslado, necesita un refuerzo extra a nivel de embalaje ya que un pequeño golpe es capaz de echar a perder un producto o un lote completo, generando una baja económica e impactando negativamente en la imagen de marca.
No debemos olvidar que no existe peor reputación para una empresa que la desconfianza del cliente producida por una mercancía frágil en mal estado o rota.
Así, el embalaje se constituye como un activo fundamental para potenciar la satisfacción del cliente y generar una buena experiencia de compra.
Para seleccionar el mejor embalaje para tu mercancía frágil es importante reconocer 4 factores clave que te ayudarán:
De acuerdo al tipo de transporte podemos elegir nuestro embalaje. En el caso de los productos delicados es primordial saber cómo serán transportados ya que el riesgo será mayor o menor dependiendo de ello.
No es lo mismo utilizar un medio terrestre, marítimo o aéreo para transportar mercancías ya que la organización del cargamento se realizará de una manera específica y los pormenores que atravesará la mercancía durante el trayecto serán diversos y bien distintos.
Cada producto frágil cuenta con un conjunto de necesidades que debemos solventar, por ello es importante evaluar las situaciones de riesgo que podrían provocar su rotura o alteración durante el almacenaje y transporte.
Es importante analizar los trayectos y rutas del transporte o evaluar la capacitación del personal logístico para evitar sobresaltos o malas manipulaciones que destruyan la mercancía.
Si un producto tiene un coste muy elevado se debe optar por potenciar su seguridad con embalajes de extrema calidad y fortaleza. Este factor incide fuertemente en la elección del empaque, previo a haber realizado un análisis de costes, comparaciones y riesgos de la pérdida o destrucción de la mercancía.
El tamaño, peso y formato del producto a resguardar también influyen en el embalaje a seleccionar por eso es preciso contar con dichas mediciones y elegir materiales de empaques que garanticen el cuidado de cada mercancía atendiendo a estas variables.
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En general, cada industria selecciona un embalaje concreto para proteger su mercancía frágil. ¿Quieres conocer las opciones más destacadas en la actualidad? Toma nota.
Se trata del material de relleno y resguardo más popular, económico e implementado para rodear botellas o vidrios y maximizar la seguridad total del embalaje. Es ligero y sus burbujas de aire absorben la amortiguación y los sobresaltos que pudieran ocurrir durante el transporte.
El ámbito abocado a la cosmética suele optar por el plástico para almacenar sus productos ya que es un material hermético y con gran resistencia química. Existen diversos tipos de polímeros que se adaptan a estos elementos sensibles, por ejemplo el polietileno y el polipropileno.
Es sabido que los productos farmacéuticos requieren cuidados minuciosos y empaques diseñados exclusivamente para mantenerlos en perfecto estado. Por ello se seleccionan materias primas cuya tecnología se adapta a las necesidades y requisitos químicos y físicos de las diversas medicaciones.
Podemos distinguir 5 tipos de embalaje y elementos de protección que son claves a la hora de proteger la mercancía frágil. Te invitamos a conocerlos.
Hemos comentado que este elemento es el más utilizado en el mercado de las mercancías delicadas porque garantiza al 100% su protección. Se comercializa en diversos formatos.
La opción perfecta para vidrios y productos cerámicos porque no raya ni marca cuando está en contacto. Es ligera, económica y súper protectora.
Es el rey del aislamiento térmico y bacteriano por ello se emplea en restaurantes y bares de comida rápida. Es económico y cubre muchas necesidades en mercancías concretas.
Este papel confeccionado con cartón es muy resistente e ideal para aumentar la seguridad de las mercancías que se albergan dentro de una caja. Existen diferentes tamaños y es 100% personalizable.
Se trata de un papel fino para potenciar la protección de los productos frágiles. Además es ecológico ya que puede reciclarse.
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