¿Sabías que el tiempo dedicado a la preparación de pedidos en el almacén es clave para el cálculo logístico global?
¡Logra la eficiencia con estos consejos!
El proceso de preparación de pedidos o picking constituye una de las actividades más importantes hacia el interior de un almacén, ya que se encuentra directamente relacionada al objetivo principal de una empresa que, ni más ni menos, se trata de enviar los pedidos a tiempo y en perfecto estado.
Pero, además, la preparación de las mercancías, es decir, las tareas como el "recoger y empacar" o el "put to light", impactan en los costes y las entregas eficientes.
No debemos olvidar que los datos respecto a los costes del picking son contundentes, suponiendo entre el 45% y el 75% del coste total de las operaciones que se desarrollan en un almacén.
Veamos concretamente qué significa e implica la preparación de pedidos.
Esta actividad hace referencia a la operación encargada de acondicionar las mercancías que demandan los consumidores para que sean enviadas en forma de pedidos; ya sea para un cliente final, centro de producción, tiendas específicas o centros de almacenaje.
Ahora bien, la gran relevancia de un buen procesamiento de pedidos reside en que, si se lleva a cabo de forma correcta y eficiente, se consigue reducir el tiempo y los costes. Incluso para establecer el cálculo global logístico.
Pero, además, impacta de manera positiva en los plazos de entrega y, consecuentemente, en la satisfacción del cliente, que está pendiente del pedido y necesita recibirlo en el tiempo pactado.
La preparación de pedidos puede optimizarse a través de diferentes métodos que permiten una mejor organización de la recogida y armado de las mercancías, eficientizando todos los procesos logísticos.
Veamos los 3 métodos más relevantes.
Sus palabras en inglés hacen referencia a ‘sacar a la luz’, dado que el cometido de este método de picking es, mediante carros equipados con pantallas iluminadas, mostrar al operario el sitio donde debe recoger y dejar las mercancías.
Este sistema guiado facilita la preparación ágil y una buena organización de los pedidos dentro de un almacén o espacio logístico. Además, facilita la gestión sin errores u omisiones.
Se trata de un método de indicación mediante señales luminosas mostradas de forma legible en el almacén, permitiendo al operador logístico el reconocimiento del lugar de recogida y cantidad de productos, así como el sitio donde debe dejarlos para la próxima etapa.
Después del retiro de los productos, el operador se encarga de activar la validación de su pedido de cliente, impactando directamente en la central de gestión de inventario, lo que favorece una reposición continua y evita interrupciones en el proceso.
Además, estas señales luminosas permiten conocer rápidamente el estado de los pedidos a preparar, sin necesidad de realizar consultas en formularios u otros sistemas. El verde informa sobre los pedidos completos y el rojo sobre los pedidos incompletos.
En este método el operario se ocupa de recoger los productos indicados en la hoja de pedido, los traslada al área de embalaje y luego vuelve a recoger las mercancías para otro pedido.
Esta práctica manual no es demasiado veloz, por lo que es ideal para volúmenes de pedidos pequeños.
Para que toda la logística y el embalaje concernientes a la preparación de pedidos se desenvuelva de forma eficiente y optimizada, las empresas deben contemplar las principales fases del procesamiento y adecuación de los pedidos.
En esta primera etapa se evalúan y definen los métodos de preparación de pedidos que se emplearán y los recursos humanos, técnicos y tecnológicos que intervendrán.
En concreto, se recoge toda la información relacionada a los pedidos y los recursos a implementar para que el proceso de picking se desarrolle correctamente.
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Se trata del camino que realiza el operario para seleccionar las mercancías que gestionará. Este recorrido se traza desde el área de operaciones hasta el sitio donde se encuentran las mercancías.
Cuando el trabajador localiza el producto dentro del almacén, se ocupa de extraer la cantidad solicitada en el pedido y la coloca en el sistema de transporte que esté utilizando como el pallet, el roll, u otros medios.
Esta etapa se realiza para verificar que los productos sustraídos del almacén son los correctos. Para ello, el operario reincide en la zona de operaciones y controla que la extracción del pedido haya sido correcta.
Se trata de una de las etapas más relevantes ya que ella incidirá profundamente en la satisfacción del cliente. En la preparación se encuentra el embalaje de los productos, incluyendo el tipo de empaque utilizado, el precintado y etiquetado de los productos.
Lograr eficiencia y optimización en esta área es central para que los resultados de envío y llegada de las mercancías sea exitoso.
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Por ello, contar con un proveedor especialista en fabricación de embalajes es central.
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