En esta ocasión queremos hablarte de la importancia que tiene el packaging inteligente a la hora de proteger tus productos y aumentar su atractivo.
Descubre qué es, cómo funciona, para qué se utiliza y cuáles son sus mayores ventajas.
El packaging inteligente o smart packaging está revolucionando el mercado del embalaje y la publicidad.
Se trata de envases fabricados con las últimas tendencias tecnológicas con el objetivo de monitorizar el contenido interno, mejorar su protección y brindar información importante a los consumidores.
La aplicación más extendida de los embalajes inteligentes es para la industria alimentaria ya que sus materiales y la innovación tecnológica, permiten mantener en perfecto estado y libres de contaminación a los alimentos que contienen.
Una investigación Alemana descubrió que muchos consumidores desechaban los alimentos debido a la fecha de caducidad próxima y que la mayor cantidad de basura vinculada a estos productos y empaques se atribuía a los consumidores de alimentos.
Mediante el packaging inteligente, que incluye indicadores de frescura, control de temperatura, crecimiento microbiológico y estado de conservación, las fechas de caducidad pueden obviarse gracias al monitoreo del producto luego de salir de la fábrica y hasta llegar a manos del consumidor.
Esto, consecuentemente, reduce drásticamente los desechos de comida y mejora la seguridad y calidad de los productos.
En su momento, el packaging inteligente revolucionó el mercado del embalaje porque permitió conservar por más tiempo aquellos productos que tienden a sufrir cambios como consecuencia de factores externos.
Pero además, estos envases generaron una gran atracción entre los consumidores que sintieron responsabilidad por la protección de los alimentos por parte de las empresas proveedoras.
Hoy hallamos importantes ventajas en este tipo de empaques. Algunas de las más relevantes son:
Maximización de la seguridad del producto interno.
Monitorización de la calidad lo que permite reducir el tiempo y los costes que implica el análisis manual de los alimentos envasados.
Importante reducción del desperdicio de los alimentos.
Mejora de la trazabilidad de la cadena de suministro.
Practicidad en el uso de estos empaques y disminución del coste de campañas de difusión de la información, especialmente gracias al empleo de códigos de barras y códigos QR.
A todos los consumidores de alimentos les preocupa que la comida se encuentre en buen estado al momento de comprarla y, sobre todo, se mantenga adecuadamente hasta el momento de ingerirla.
En esta preocupación entra en juego el packaging inteligente porque ha venido a romper con el dilema de la compra de alimentos no perecederos.
Ahora bien, ¿cómo actúan los envases smart? A grandes rasgos, interactúan con el alimento e informan al consumidor datos útiles en torno a las propiedades del mismo mediante el empleo de indicadores o dispositivos monitorizados como las etiquetas, los tintes o el esmalte.
Por ejemplo, algunos empaques cambian su coloración cuando el contenido comienza a tener variaciones en sus características organolépticas.
Esta metodología es muy eficaz para reconocer visualmente si el alimento está perdiendo propiedades, si está en mal estado o si existe alguna fuga.
Actualmente se utilizan mucho los envases que indican variabilidad en la temperatura para conocer si ésta es adecuada, sobrepasa las necesidades o está por debajo de los niveles exigidos.
Podría interesarte: Tendencias de packaging sostenible para alimentación
El universo de los embalajes es vasto y muy variado. Cada año surgen nuevas tendencias que buscan mejorar la calidad de los empaques y, por consiguiente, aumentar la calidad de los productos almacenados.
En packaging inteligente, los fabricantes desarrollan constantemente nuevas soluciones con distintos tipos de indicadores que resultan útiles e interesantes. Hoy hallamos estas últimas novedades:
Tiempo/temperatura. Como imaginamos, estos envases buscan el control de temperatura y tiempo de conservación del producto. Gracias a este monitoreo puede reconocerse si el alimento fue expuesto a condiciones de almacenamiento inadecuadas.
Frescura. Estos empaques pueden detectar el deterioro o la falta de frescura de los alimentos, mediante la percepción de metabolitos volátiles como el dióxido de carbono u otros que son liberados naturalmente cuando el producto pierde su condición óptima de ingesta.
Fugas. Los indicadores de estos embalajes reaccionan ante la presencia o ausencia de gases como el oxígeno o el dióxido de carbono, monitorizando correctamente la calidad del alimento.
Tintas. Las tintas termocromáticas en los envases inteligentes son la última tendencia que permite mostrar la temperatura correcta del alimento para su consumo. Por ejemplo, identifica si el producto está frío o caliente.
Los problemas en la cadena de frío, la exposición al aire o a determinados agentes oxidantes, las fallas en el proceso de pasteurización y otros problemas pueden echar a perder los alimentos comercializaos.
Los distintos tipos de envases inteligentes han sido diseñados y confeccionados para eliminar estos problemas habituales para garantizar la calidad y seguridad de los alimentos a consumir.
El packaging inteligente puede incluir diferentes sistemas como el de identificación del producto mediante información clara y práctica otorgada al consumidor incorporando códigos QR o de barras.
Otro tipo de envase smart es el que cuenta con indicadores específicos que hemos mencionado anteriormente. Se trata de señalizadores de cambios de estado de temperatura en base al nivel de frescura del alimento.
Finalmente encontramos los empaques con sensores que pueden detectar compuestos bioquímicos que son segregados por los alimentos al comenzar su proceso de degradación.
Sigue leyendo: Innovación en packaging: tendencias que definirán el futuro del sector
Algunos ejemplos de envases inteligentes que podemos hallar en cualquier comercio son las latas de cerveza con indicadores de temperatura, pegatinas en envasados de carne que detectan presencia de amoníaco, los códigos QR que brindan datos de conservación y manipulación del producto.
El packaging inteligente puede formar parte de tu estrategia de embalajes para mejorar la calidad de tus productos y atraer la mirada de tus consumidores. ¡Recibe una asesoría y comienza ahora a revolucionar tus envases!