El plástico retráctil es el mejor aliado para la logística y el embalaje industrial de tu empresa ya que constituye un elemento exitoso para paletizar, almacenar y exportar tus mercancías de forma segura. Descubre todo sobre él en esta nota
El plástico retráctil es uno de los sistemas de embalaje más versátiles que existen. Por su capacidad para adaptarse a mercancías de todas las formas y tamaños -tanto paquetes individuales como pilas enteras en palets-, no hay almacén que pueda prescindir de él. Hoy te contamos qué es este gran aliado logístico, cómo utilizarlo correctamente y qué posibilidades tienes de reciclarlo y regalarle una nueva vida… ¡y un respiro al planeta!
Actualmente, el plástico retráctil para embalaje se contempla como uno de los materiales de empaque más utilizado gracias a sus grandes beneficios como la seguridad, resistencia y practicidad en el uso.
Es un tipo de film fabricado mayormente con polietileno que, al recibir calor, logra encogerse y adaptarse perfectamente a diferentes formatos y tamaños de las mercancías, ya sean conjuntos de palets como productos individuales.
Esto hace que los objetos queden inmovilizados, estabilizándolos para un correcto proceso de almacenamiento y de transporte, siendo así una correcta solución de embalaje para envíos.
Este material cuya característica central es su ignifugocidad, es decir, su resistencia a las altas temperaturas e incluso al fuego, se emplea fundamentalmente como elemento de seguridad para la mercadería que está expuesta a inclemencias del tiempo, suciedad, polvo, humedad, malas manipulaciones, sustancias corrosivas, etcétera.
Además, se emplea como protector frente a posibles hurtos dado que dificulta la ruptura y acceso a la mercancía por parte de personal no autorizado.
Su composición puede ser transparente o llevar un pigmento que en general le confiere una tonalidad blanca o azul ya que son los colores más demandados. Existen diferentes formatos como bobinas, láminas o fundas, lo cual permite una amplia variedad que se adaptan a las necesidades de cualquier producto comercializado.
El plástico retráctil es el film por excelencia para empaquetar productos ya que ofrece una gran multiplicidad de beneficios concretos:
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A partir de estos múltiples beneficios, podemos aseverar que este plástico para packaging es empleado para diversidad de fines en el ámbito del embalaje, cobrando un mayor protagonismo en 3 etapas:
Gracias a su capacidad de compactación y fijación de la carga y mercancía, el film permite que el interior permanezca inmovilizado, lo cual se traduce en un menor deterioro de la producción. Es por ello que la estabilidad y seguridad son las razones más importantes que justifican la utilización de este material termosensible en el proceso de paletización.
Este tipo de film garantiza un sellado que mantiene de forma aislada a los productos de los efectos adversos que pudieran provocar ciertos agentes externos a los cuales se expone la carga. Esta cualidad permite el almacenamiento tanto en espacios cerrados como en sitios a la intemperie.
Además, la mercancía se mantiene compacta y equilibrada facilitando el ahorro de espacio en sitios de almacenaje con dimensiones pequeñas, así como también favoreciendo una sencilla distribución.
La producción que es sellada con este film termosensible obtiene beneficios durante el transporte ya que no sufrirá deterioros ni daño alguno. De esta manera nos aseguramos que la mercancía llegue a destino en perfecto estado de conservación y que el cliente final o el centro de distribución valore fuertemente este aspecto, lo cual posicionará a la empresa como confiable, segura y responsable.
Para poder embalar correctamente la carga o la mercancía se deben utilizar máquinas o sistemas de embalaje especialmente diseñadas para este cometido. La máquina retractiladora y la pistola de aire caliente son las dos opciones que podrás elegir. A continuación te compartimos sus características y funcionalidades.
Para embalar cajas o paquetes de tamaño pequeño o mediano se recomienda contar con una máquina retractiladora. Los pasos generales de uso son:
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Para el embalaje de palets o conjuntos de cajas con gran volumen se emplea la pistola de aire caliente. Los pasos de uso son:
Afortunadamente, en el último tiempo, el mundo atraviesa cambios relevantes en lo que respecta al cuidado del medio ambiente.
El universo del embalaje no es ajeno a ello, sino todo lo contrario: las empresas han comenzado a ser conscientes del impacto que provocan ciertos materiales en el planeta, optando por sistemas de producción y packagings mucho más sostenibles respetuosos con la ecología.
Los consumidores también demandan a las marcas que empleen envases sostenibles y promuevan una fabricación que minimice el impacto medioambiental.
Uno de los productos que ha sido sustituido o reformulado para estar a la altura de estas exigencias es el plástico. Una de las características más valiosas del plástico retráctil para embalaje es que puede reutilizarse.
Las empresas o plantas especiales, están optando por proporcionarle una segunda vida mediante un proceso de compresión, triturado y fundición del film para que pueda emplearse en la creación de nuevos productos.
Este producto conserva por completo las cualidades del film tradicional, pero aporta un importante valor que no sólo ayuda al medioambiente, si no a nuestro bolsillo, ya que podremos evitar el famoso impuesto al plástico.
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