El embalaje flexible puede otorgar grandes posibilidades de empaquetado y beneficios a las empresas que se dedican a comercializar productos específicos para este tipo de empaque. ¿Quieres conocer todo acerca de esta tendencia en packaging? No te pierdas esta nota.
El embalaje flexible es un tipo de empaque constituido por una o varias capas de papel o plástico ecológico que se adapta muy bien a los productos y los protege de agentes externos que pudieran dañarlos. Por estos motivos hoy goza de una muy buena reputación en el mundo del packaging.
Las demandas de las industrias de diversos sectores como el alimenticio han generado un avance en la fabricación y uso de este tipo de envases que, mediante el uso de sistemas de embalaje y máquinas con la última tecnología aplicada para su desarrollo, lograron crear materias primas de excelencia que permitió posicionar a estos embalajes como uno de los más utilizados en la actualidad.
Además, debemos destacar la creación de elementos de seguridad como zippers y válvulas que se incorporaron a los empaques flexibles y que permitieron que los productos se mantengan aún más seguros, especialmente para realizar envíos.
El embalaje flexible, desde su aparición en el mercado, ha contado con características que lo llenaron de comentarios a favor: tanto propiedades técnicas (resistencia, maleabilidad y bajo peso) como estéticas potenciaron su demanda y empleo.
Hoy, gracias a ellas se constituye como uno de los formatos de packaging más utilizados por el creciente fenómeno del e-commerce y las ventas online.
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Además de poseer un formato físico y estético muy valorado, las ventajas del empaque flexible son múltiples tanto para las empresas que los utilizan para embalar sus mercancías como para la sociedad en su conjunto que las compra y también para el medio ambiente:
En el mercado existen distintas tipologías de embalaje flexible debido a su fabricación. Así, este tipo de embalaje se clasifica en diversos tipos según el principal proceso de extracción el la mayoría de casos:
El envasado resulta fundamental para cualquier industria, por ello no sólo se deben dedicar esfuerzos a una correcta elección de empaques que contengan y protejan los productos sino también proyectar que sean llamativos y generen una buena imagen de marca.
Esta elección técnica del empaque sumada a un buen diseño puede ser definida mediante dos parámetros que pueden tener los envases: rigidez y flexibilidad. El embalaje rígido y el embalaje flexible poseen características bien diferenciadas que nos permitirán seleccionar el que mejor se adapta a las necesidades de las mercancías y de la marca.
Se trata de un empaque que no puede ser modificado con lo cual posee una forma bien definida y con una rigidez que garantiza la seguridad del producto contenido en su interior. Algunos ejemplos son las latas y las botellas ya que resulta eficaz para mantener líquidos al vacío.
Sabemos que están fabricados por capas de materiales como plástico, papel, cartón, aluminio, etcétera y que facilitan el manejo del producto por su flexibilidad y practicidad. Resultan ideales para envasar productos sólidos, granulados y líquidos.
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Las tendencias vinculadas al embalaje flexible se relacionan a una apuesta por la sostenibilidad, la economía circular y a la protección del medio ambiente. Ello se debe a que la sostenibilidad se está convirtiendo en una prioridad para el mundo del packaging y de los consumidores que están más atentos que nunca a los productos que compran y al envoltorio que los contiene.
En este contexto verde, los envases flexibles se fabrican sobre todo con materiales compostables, biodegradables, sustentables y reciclables, además de priorizarse durante su fabricación la minimización del consumo energético y de agua como así también los desperdicios de materiales.
El trabajo utilizando soluciones de packaging como el embalaje flexible es muy común, especialmente, en la industria alimentaria.
Por sus características anteriormente comentadas, el embalaje flexible, gracias a que reduce el desperdicio alimentario y evita la contaminación cruzada, es una gran opción para las empresas que trabajan con alimentos.
Dada la especial delicadeza que gira entorno al embalaje de alimentos, el uso del embalaje flexible, mediante materiales plásticos, lo convierten en uno de las mejores soluciones de packaging para la conservación y transporte de alimentos.
En Let's Pack somos fabricantes de embalajes flexibles que priorizan el respeto por el medio ambiente. Desde hace años ofrecemos a nuestros clientes productos como cajas ecológicas y green packaging con un menor impacto sobre el medio ambiente y que son mucho más sostenibles que otros empaques.
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