El envío de medicamentos debe hacerse bajo cuidados extremos para proteger este tipo de productos caracterizados por su sensibilidad a las temperatura, la humedad y otros factores externos que pudieran deteriorarlos. ¿Cómo se debe realizar el embalaje de medicamentos de forma eficiente? Toda la información importante en este post.
La industria farmacéutica crece cada año. Nuevas enfermedades crónicas han nacido en el último tiempo, la esperanza de vida ha aumentado y las enfermedades que años atrás no podían tratarse, hoy pueden hacerlo de forma eficaz gracias a la medicina.
Además, las farmacias han optado por ofrecer a sus clientes otros productos, diferentes a los medicamentos, para mejorar o contribuir a cuidar la salud de las personas sanas, como cosméticos, productos sanitarios y productos de ortopedia.
Hoy se desarrollan cada vez más productos farmacéuticos que exigen complejidad en su tratamiento y posterior traslado hacia los centros de venta. Los proveedores de la industria del embalaje deben adaptarse a los requerimientos del mercado incluyendo la tecnología e investigación de nuevos materiales o medidas de protección para el resguardo de los medicamentos o productos delicados.
La finalidad del embalaje para cualquier tipo de producto farmacéutico, que deba contenerse y trasladarse, no se diferencia del objetivo y de la funcionalidad del embalaje para productos de otros sectores. Las cajas y los complementos de embalaje deben contener, proteger, permitir la distribución de la materia prima de su interior, garantizar su resguardo y calidad inicial, como también brindar la información correcta para su utilización y su cuidado.
Ahora bien, cuando hablamos de embalaje para productos de farmacias debemos agregar una característica especial e imprescindible dado que se trata de productos que requieren mayores cuidados o características especiales: las cajas contenedoras deben propiciar la eficacia y correcto estado del producto cuando llegue a manos del consumidor o punto de venta, donde será comercializado.
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La importancia del embalaje de medicamentos y productos de parafarmacia para su envío reside en considerar que todos los elementos de embalaje seleccionados, para proteger al producto y trasladarlo, cuenten con la tecnología y la calidad necesaria que asegure su resguardo frente a agentes externos que pudieran deteriorarlo.
Tampoco debemos olvidar que, a nivel mundial, las normas de regulación por parte de autoridades encargadas de supervisar el campo de la producción de fármacos ha aumentado, lo cual obliga a fabricantes y envasadores a potenciar aún más los controles en toda la cadena de proceso.
Los tipos de embalaje para el transporte de medicamentos y productos de parafarmacia pueden ser clasificados en 3 categorías que poseen diferentes características. Ellos son:
Se trata del envase primario que se encuentra en contacto directo con el producto y se ocupa de contenerlo. En él se halla toda la información necesaria para su correcto uso, además de las normas de seguridad para consumo y manipulación.
Es el empaque secundario encargado de agrupar varios envases unitarios de venta para facilitar el traslado y control de stock.
Se trata del envase terciario que facilita el traslado de los productos hasta su punto de venta, como así también la correcta manipulación de los medicamentos o productos de parafarmacia. Su función más importante debe ser la protección y seguridad del interior.
Hoy nos encontramos frente a un gran avance tecnológico en cuanto a materiales y sistemas de protección que poseen los diferentes tipos de embalaje para productos sensibles como son las medicinas, productos delicados de cosmética o almacenamiento especial para material de cura.
Los envases innovadores se adaptan a las necesidades cambiantes de los consumidores que hoy demandan facilidad de acceso, sin dejar de potenciar las cualidades óptimas de protección frente a influencias exteriores como la humedad, el frío o la luz.
Además, los embalajes actuales ofrecen diferentes tecnologías de impresión relacionados a una mejor aplicación de los sellos de originalidad, etiquetados, sistemas de inspección inteligente, calidad del material de alta gama, soluciones de impresión electrónica más eficientes, entre otras.
Las empresas de la industria farmacéutica y el sector de embalaje que está vinculado a ellas tienen como principio irremplazable la seguridad de los medicamentos, por encima de todas las cosas.
Sabemos que, cuando se trata de personas, el control ha de ser muy estricto y las condiciones de circulación social, como así también las normativas vigentes, deben cumplirse sin excepción alguna.
Como norma general, el envío de medicamentos por correo no está permitido. Si bien existen determinadas excepciones, éstas son muy pocas y se flexibilizan de acuerdo a la gravedad de la situación para lograr el cometido de traslado.
Cada país posee su regulación y normativa para cualquier tipo de traslado de medicinas. En España los envases se encuentran sujetos a una autorización por parte de autoridades competentes del sector, quienes se ocupan de analizar en profundidad si éstos cumplen las funciones de protección.
Contamos con el Real Decreto 1345/2007 que regula las autorizaciones, registros y condiciones de dispensación de los medicamentos contemplando características específicas que deben contener los empaques para su comercialización.
Por su parte la Directiva 2004/27/CE establece reglamentaciones sobre los embalajes exteriores que deben incluirse como es el caso de una referencia a los sistemas de recogida adecuados.
También es importante mencionar la Ley 29/2006 cuyos artículos reglamentan la información y autorizaciones que deben contener los envases.
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La prioridad debe estar dirigida en el uso de embalajes primarios, secundarios y terciarios para los productos, hechos a medida para asegurar que cumplan con los requisitos de calidad y protección de estos productos sensibles.
El etiquetado es también un elemento imprescindible a la hora de planificar el envío de productos farmacéuticos. La etiqueta debe permitir la identificación clara del producto, sea un medicamento o un producto de parafarmacia, y debe incluir datos de la empresa responsable, modo de empleo, advertencias o precauciones de uso o fecha de caducidad.
También debemos hacer hincapié en la imagen corporativa, contando con un embalaje personalizado para aumentar el reconocimiento de la marca por parte de los consumidores, que deben elegir entre una vasta cantidad de productos en los escaparates de las farmacias.
Un correcto diseño y presentación atractiva del embalaje puede marcar la diferencia entre tanta competencia. Sumar a ello el empleo de materiales amigables con el medio ambiente, permitirán aumentar la atracción de los consumidores que, cada vez más, buscan productos que sean respetuosos con el medio ambiente.
En Let’s Pack tenemos un gran compromiso con la protección del medioambiente y con el packaging sostenible, por ello nuestros productos reflejan este principio y la más alta tecnología para asegurar las condiciones y resguardo de los productos farmacéuticos.
Contáctanos y conoce las diversas opciones que disponemos para el envío y embalaje de medicamentos y productos de parafarmacia de forma segura y eficiente.