El embalaje de vidrio es la solución perfecta para proteger los productos frágiles con eficacia. Descubre consejos y prácticas de seguridad recomendadas para garantizar que los productos lleguen intactos a su destino.
El embalaje de vidrio o de productos frágiles es un empaque con gran resistencia a las manipulaciones sufridas durante todo el proceso de empaquetado y almacenamiento, así como a los golpes que pueden ocurrir en el transporte hasta el lugar de destino.
Estos empaques han sido diseñados con la finalidad de brindar mayor protección a aquellas mercancías consideradas frágiles: materiales que pueden dañarse o romperse durante los envíos y que, por lo tanto, exigen seguridad extrema.
Entre los objetos frágiles podemos hallar el vidrio, la cerámica, la porcelana y también aquellos artefactos delicados como los dispositivos electrónicos.
Hemos hablado en numerosas oportunidades del valor que tiene el packaging en la seguridad de los productos. En el caso del embalaje de vidrio, la importancia es aún mayor ya que, un buen empaque garantiza que el objeto vendido llegue adecuadamente a su destino.
Esto es primordial para beneficiar a nuestros clientes y posicionarnos como marca que protege los productos que vende. Por consiguiente, la empresa será valorada al máximo porque será notable el esfuerzo de protección a través del packaging.
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Para conseguir el mejor embalaje de estos materiales frágiles, es importante determinar cuál es la resistencia del vidrio a transportar y si es capaz de soportar apilamiento, cuál será el almacenamiento de los objetos, la cantidad de unidades que están empaquetadas en un mismo packaging, etcétera.
Estas respuestas nos acercarán a las principales necesidades de nuestros productos de vidrio y nos darán pautas para seleccionar un material que se ajuste a ellas: cartón, papel, madera, etcétera.}
El vidrio supone un gran reto para fabricantes de embalaje y para empresas que trabajan con objetos compuestos por esta materia prima. La investigación es fundamental para hallar soluciones que se adapten a su naturaleza, forma y características concretas.
En Lets Pack contamos con años de experiencia trabajando con una amplia gama de embalajes que se adaptan a todo tipo de material y lo protegen con extremo cuidado.
Por ello queremos recomendarte que tengas en cuenta estos consejos:
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Existen muchas opciones de embalaje de vidrio que puedes utilizar para resguardar tus productos. Pero antes de seleccionar el indicado, es preciso que tengas en cuenta estos 3 elementos centrales.
El cartón se posiciona como el material más resistente y adecuado para ser utilizado como embalaje para cristal.
Gracias a sus diferentes gramajes y grosor que dan la calidad y los canales que los constituyen, el cartón es sumamente resistente a los golpes y manipulaciones bruscas, como también al apilamiento.
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Además de un packaging de cartón adecuado a tus productos de vidrio, es importante que contemples los diferentes materiales de relleno que existen ya que serán un plus de seguridad para las mercancías. Entre ellos encontramos:
Este producto envuelve las mercancías y se adapta a diferentes tamaños gracias a su flexibilidad.
Es un papel ideal para envolver elementos frágiles ya que es grueso y resistente.
El film de plástico, además de garantizar seguridad frente a posibles roturas, protege de la suciedad y la humedad.
Estos pequeños elementos compuestos con materiales biodegradables son una alternativa perfecta para proteger y a la vez atraer a los clientes.
Todo buen cerramiento necesita de cintas adhesivas de calidad y un sellado que garantice protección durante los traslados, almacenaje y transporte. Ten en cuenta las soluciones de cerramiento ya que son elementos esenciales.
A la hora de transportar elementos frágiles y buscar un embalaje de vidrio correcto, las empresas deben considerar errores habituales.
No tener en cuenta las condiciones climáticas y el tipo de carretera que utilizará el transporte puede generar problemas en los empaques que pueden prevenirse, por ejemplo, utilizando elementos de protección extra.
Otro error es no etiquetar las cajas informando de la fragilidad del producto. Esto puede provocar roturas y desperfectos en las piezas.
También se debe evitar comprar embalajes para vidrio sin contemplar adecuadamente las características y necesidades de los productos.
En este caso, una asesoría personalizada por parte de una empresa con experiencia y confianza, es el puntapié ideal para comenzar a proteger nuestros productos.
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